¿La depresión causa estreñimiento?

Esta es una pregunta muy interesante y la respuesta no es del todo clara. Sin embargo, sí parece haber una relación entre la depresión y el estreñimiento, basada en los niveles de serotonina de nuestro cuerpo.

¿Cómo se relacionan la serotonina y la depresión?

Partimos de que una de las principales causas de la depresión es la baja producción de serotonina. Esta es una sustancia química producida por el cuerpo que funciona como neurotransmisor y se cree que tiene gran influencia en el estado de ánimo, las emociones y el sueño. De ahí que los investigadores afirmen que la depresión es causada, en parte, por los bajos niveles de serotonina y que los médicos la traten con antidepresivos diseñados para elevar sus niveles en sangre.

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Entonces, ¿qué tiene que ver todo esto con el estreñimiento? Alrededor de 90% de la serotonina es producida en el intestino, en las células enterocromafines de la mucosa intestinal. Una vez que se produce la serotonina, esta se adhiere a receptores especiales y activa nuestro sistema para aumentar la motilidad intestinal.

Dado que la mayor parte de nuestra serotonina se produce en el intestino, ¿se deduce que la buena salud intestinal está conectada al buen estado de salud mental? ¿La buena salud mental se relaciona con tener un intestino sano? Aunque la respuesta no es definitiva, la buena salud intestinal sin duda puede estar involucrada. Esa sensación de nudo en el estómago antes de una presentación, o mariposas antes de una cita, nos demuestra que nuestro sistema nervioso está estrechamente ligada a nuestro sistema gastrointestinal. De hecho se ha descubierto que existe un constante intercambio de mensajes químicos y eléctricos entre el intestino y el cerebro. Es lo que ahora se conoce como eje intestino-cerebro. Lo que afecta al estómago, afecta al cerebro y viceversa. Por tanto se deduce que los medicamentos utilizados para orientar al cerebro, como los antidepresivos, también pueden causar trastornos digestivos como diarrea o estreñimiento. Los fármacos liposolubles pueden penetrar la pared intestinal y dañar el equilibrio del sistema digestivo, haciendo que nuestra digestión se deteriore.

En resumen, los bajos niveles de serotonina pueden contribuir a la depresión y al estreñimiento. La sensación de depresión y desánimo puede hacer que una persona se sienta muy atrapada. Si le añadimos el estreñimiento, pueden aumentar los sentimientos negativos, así como las sensaciones físicas de malestar, cansancio y dolores de cabeza. Entonces, ¿qué podemos hacer para ayudarnos a nosotros mismos en esta situación?

La ironía es que cuando nos sentimos de esta forma, recurrimos a los alimentos de comodidad que exacerban tanto el bajo estado de ánimo como el estreñimiento. Los hidratos de carbono, azúcares, grasas no saludables, alimentos procesados, bebidas gaseosas y otros estimulantes como el alcohol, el café y los cigarrillos, por no hablar de un estilo de vida sedentario, son factores que multiplican el problema. La investigación sugiere que por difícil que parezca, este es el momento para cuidar de ti mismo. Trata de alimentarte sanamente, obteniendo todos los minerales y vitaminas necesarios para una buena digestión y absorción de nutrientes. El ejercicio también es bueno para reforzar un mejor estado de ánimo, así como para estimular los movimientos intestinales.

Aquí hay algunos consejos básicos para aumentar los niveles de serotonina:

  1. Ejercitarse y meditar. Ambos son importantes y bien reconocidos para aumentar los niveles de serotonina, aliviar la ansiedad e impulsar la motilidad intestinal.
  2. Comer proteína rica en triptófano. El triptófano es un aminoácido que se encuentra en proteínas y es la piedra angular de la serotonina. Por tanto se recomiendan las proteínas que sirven como fuente dietética de triptófano para aumentar los niveles de serotonina. Tales proteínas incluyen las aves de corral, la carne, los productos lácteos, la soja y las legumbres.
  3. Tomar el sol. La luz natural, especialmente la luz del sol, ayuda a estimular los niveles de serotonina, así como los niveles de vitamina D.
  4. Evitar alimentos de comodidad. Es natural recurrir a los alimentos ricos en carbohidratos o azucarados cuando nos sentimos ansiosos y deprimidos. Sin embargo, lamentablemente estos son los peores para tal situación. En su lugar, opte por consumir proteínas, grasas saludables y un montón de verduras.
  5. Evitar los estimulantes. Los estimulantes como el café y el alcohol solo pueden exacerbar el problema y crear un ciclo negativo de dependencia. Opta por beber abundante agua y jugos de frutas naturales.
  6. Elegir los suplementos sabiamente. Antes de tomar un suplemento, consulte a un médico o terapeuta nutricional sobre sus posibles reacciones con cualquier medicamento antidepresivo. Las vitaminas del complejo B, el magnesio, los aceites de pescado, la vitamina D y el zinc son suplementos muy buenos. Es posible que una deficiencia en ellos cause este tipo de síntomas.
  7. Conseguir una buena digestión. Usted no es sólo lo que come, sino más bien lo que digiere y absorbe. La depresión y el estreñimiento pueden crear una situación del tipo quién nació primero, el huevo o la gallina. Como ya se ha mencionado, el bajo estado de ánimo puede contribuir a problemas intestinales, y viceversa.
  8. Velar por la salud de la tiroides. En algunos casos la depresión y el estreñimiento son síntomas de una tiroides poco activa. En ese caso vale la pena solicitar un examen especializado para comprobar el buen funcionamiento de dicha glándula.

Los consejos de este artículo no deben reemplazar la ayuda profesional, pero pueden servir de guía o asesoramiento en tu lucha contra el estreñimiento.

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