El estreñimiento es un problema muy común en la mayoría de las personas, siendo en la mayoría de las veces un síntoma, en vez de una enfermedad. Si bien es cierto hay alimentos que empeoran dicho padecimiento, ante tal problema que tan cierto es que ¿el maíz estriñe? Ya que existe una gran variedad de esta semilla y sus derivados, es bueno saber, cuáles consumir y cuáles no.

A continuación hablaremos del tema y explicaremos si el consumo de maíz y sus derivados agrava el estreñimiento o si lo combate.

El maíz, ¿aliado o enemigo?

El maíz es un cereal, libre de gluten, su consumo aporta fibra, vitaminas y nutrientes a nuestra alimentación. Se le atribuye gran aporte nutricional por las maravillosas cantidades de nutrientes y vitaminas que contiene. Ahora, en cuanto al tema de si el maíz estriñe o no, todo dependerá del tipo de maíz y de los productos derivados de él que consumamos. Por  lo tanto, puede aportar beneficios o perjudicar a nuestro problema de estreñimiento. No siempre surtirá el mismo efecto, ya que el sistema digestivo de cada persona es muy diferente. A continuación te mostramos el efecto que tiene en nosotros el maíz en sus diferentes presentaciones.

• Los granos de maíz son un excelente anti-estreñimiento porque contiene muchísima fibra, sobre todo el maíz tierno.
• Las palomitas de maíz, es un alimento ideal para combatir el estreñimiento al ser un nutriente rico en fibra. Pierde sus beneficios sólo si se usa demasiada sal o mantequilla.
• La fécula de maíz (maicena) estriñe, debido a que es un producto muy refinado y, por ser astringente, absorbe el agua del intestino. Si se mezcla con leche el efecto es aún más grave. Se debe cuidar el consumo frecuente de la misma, más no eliminarla por completo de la alimentación.
• La Harina de maíz procesada causa un efecto cemento en nuestro intestino sobre todo si su consumo es frecuente.
• Mientras los granos aportan en la mayoría de los casos beneficios a dicho padecimiento, algunos de sus derivados, causan un efecto totalmente contrario. Podemos consumirlos de manera moderada tomando en cuenta lo que resulte en beneficio a nuestro sistema digestivo.

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