El agua es la esencia de la vida. Sin embargo muchos de nosotros no bebemos lo suficiente porque lo olvidamos, no nos gusta o simplemente porque nos resulta aburrido beber agua. Nuestro cuerpo se compone mayormente de agua (alrededor de un 70%) y es por eso que resulta vital para la buena salud, especialmente cuando se sufre de una dolencia digestiva como hinchazón o estreñimiento. Es esencial para el funcionamiento de cada célula y en la realización de procesos como la digestión de los alimentos y el posterior transporte de residuos y toxinas fuera de nuestro cuerpo.

Podríamos decir que cada célula se parece a una uva regordeta y jugosa, pero en muchas personas se ven como pasas arrugadas porque no beben suficiente agua. Esto significa que el área de la superficie de la célula es menos capaz de absorber los nutrientes o trabajar con eficacia, y ese es el comienzo de nuestros problemas de salud.

La falta de agua puede causar estragos en nuestra digestión y empeorar varios síntomas como el estreñimiento, los calambres, el dolor y la acumulación tóxica. Específicamente para evitar el estreñimiento, el agua ayuda a mantener el tracto gastrointestinal húmedo y las heces en movimiento, permitiendo que la comida no se estanque y pase fácilmente a través de los intestinos.

¿Qué cantidad de agua debo tomar?

Hay muchas opiniones al respecto, pero lo cierto es que todos somos diferentes y tenemos diferentes necesidades. Por ejemplo si haces mucho ejercicio, necesitarás más agua para rehidratarte y reponer la que has perdido a través del sudor, o si comes muchas frutas y verduras durante el día puede que no necesites tanta agua ya que estos alimentos tienen un mayor contenido de agua de forma natural. Como regla general se recomienda beber un mínimo de ocho vasos al día. Pero si sufres de estreñimiento debes aumentar esa cantidad a un mínimo de 10 vasos al día.

Estar pendiente de esto o contar la cantidad de vasos que has tomado en el día puede ser tedioso para muchas personas. Por eso es buena idea crear hábitos que nos ayuden a beber más agua de manera casia automática. Por ejemplo acostúmbrate a beber un vaso de agua apenas te levantes en la mañana, un vaso antes o después de cada comida, un vaso justo antes de acostarte y trata de incorporar varios vasos de agua a media mañana y media tarde.

Cuando digo «agua» me refiero al agua pura, no a líquidos en general como jugos, gaseosas, aguas vitaminadas, etc. Estas bebidas contienen azúcares, conservantes y aromas, que lejos de hidratar bien nuestro cuerpo, pueden causar sensibilidad estomacal y empeorar cualquier síntoma que tengamos.

No hay forma de obviar el hecho de que simplemente necesitamos agua para sobrevivir y para que nuestro cuerpo funcione de manera óptima. Si eres una de esas personas que no toma suficiente agua y además padeces de estreñimiento, entonces necesitas comenzar a pensar de otra manera y hacer lo que es mejor para tu salud.

Ideas para beber más agua

• Mantén una botella de agua contigo todo el tiempo. En tu escritorio de trabajo, en el coche, en la cocina… Se trata de tener el agua a la vista para que actúe como recordatorio.
• Mantén un vaso de agua en la mesita de noche al lado de tu cama. Así puedes beber agua justo antes de acostarte y apenas te despiertes. ¡No te levantes sin beber el primer trago del día!
• Añade sabor a tu agua para que sea un poco más emocionante. Usa frutas, verduras, hierbas y especias que tengan beneficios adicionales para la salud, por ejemplo:
• Las hojas de menta fresca favorecen la buena digestión, especialmente después de una comida, ya que relajan los músculos y favorecen la eliminación de gases.
• Las rebanadas de jengibre fresco contienen propiedades antibacterianas, antivirales y estimulantes para el estómago.
• Las rodajas de limón fresco o naranja son alcalinizantes, están llenas de vitamina C y antioxidantes. Beber un vaso de agua con jugo de limón a primera hora de la mañana es una forma fantástica de empezar el día.
• Las rodajas de pepino nos ayudan a beber un agua más refrescante y limpiadora.
• Los tés de hierbas también son ideales para añadir nuevos sabores naturales y relajantes al agua que bebemos durante el día.

Para finalizar, ¿sabías que la sed tiene los mismos síntomas que el hambre? Así es. La próxima vez que sientas hambre, trata de tomar un vaso de agua en primer lugar. Tu cuerpo podría estar avisándote que necesita hidratación en lugar de alimentación.

No pasará mucho tiempo para que beber agua se convierta en un hábito y parte de tu estilo de vida. Esta es una de las cosas más baratas, fáciles e importantes que puedes hacer por tu salud.

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